Pese a definirse como una persona “infiel” y con alta actividad sexual con las mujeres, Gaspar no toleró las propuestas subidas de tono de su cita: “Una señora no lo puede decir”

El restaurante de First Dates recibió en la noche del martes, 22 de julio, a Gaspar, un jubilado de 72 años de Alicante, que regresó nuevamente al programa de Telecinco y Cuatro, y que no se andaba con medias tintas a la hora de resumir su experiencia con las mujeres.

“He follado como un loco, he perdido la cuenta. Ya le hubiera gustado a Julio Iglesias tener más que yo”, confesó el soltero, sin pelos en la lengua, ante las cámaras del dating show.

“Yo soy infiel, pero quiero cortarme ya la coleta y buscar una chica decente y ser pareja”, quiso aclarar a Carlos Sobera, al ser preguntado por sus intenciones en el programa, añadiendo que buscaba a una mujer “femenina” en su restaurante.

Paca, una celadora jubilada de 68 años de Alicante, fue la soltera seleccionada por el equipo del programa para que surgiese la chispa entre ambos, dadas sus preferencias y similitudes en común.

“Necesito uno que me dé un buen meneo”, afirmó la alicantina sobre el prototipo de hombre que buscaba en el formato de citas a ciegas, tras llevar más de 20 años sin tener relaciones sexuales.

“No me ha gustado, no me ha llamado la atención”, reconoció al conocer a Gaspar, antes de que arrancase la cena.

Era en mitad de la velada cuando la conversación entre los solteros comenzó a subir de tono.

“Me apetece encontrar a alguien que me dé marcha, en todos los sentidos. Y si me tienen que poner todo el rato las patas para arriba, no me importa un pimiento”, espetó Paca, provocando la sorpresa de su cita.

“Es una descarada. Eso una señora no lo puede decir”, criticó abiertamente Gaspar, molesto por las palabras de la soltera.

“A mí me llama mucho el sexo, pero no a cualquier precio. Eso de tapar agujeros, no”, replicó el alicantino, esgrimiendo que, sin enamorarse, “no hace nada”.

“Si no me entra por el ojo, no me entra por ningún sitio”, sentenció Paca, confirmando la poca sintonía entre ambos.

Tras una serie de confesiones sexuales, los alicantinos terminaban por darse el ‘no’ a una segunda cita.

“Ha faltado que yo soy muy puro para eso. O me enamoro o no me enamoro. Si no, yo no puedo salir con nadie. Hay hombres a los que les da igual, a mí no”, explicó Gaspar sobre su negativa a seguir conociéndose fuera del restaurante de First Dates.