Carlo Costanzia desató una gran polémica en el programa “De Viernes” al insultar en directo a la madre de su hijo con un término machista mientras intentaba defenderse de las acusaciones de violencia que Mar Flores revela en su libro.

En un episodio que ha dejado a muchos con la boca abierta, el programa “De Viernes” de Telecinco se vio envuelto en una controversia mayúscula cuando Carlo Costanzia,

exmarido de la famosa modelo Mar Flores, utilizó un término despectivo para referirse a la madre de su hijo durante una transmisión en vivo.

Este incidente ocurrió el pasado 19 de septiembre, cuando Costanzia fue invitado al programa para aclarar las acusaciones que su exesposa había hecho en su reciente libro de memorias, donde narra episodios de violencia y maltrato.

La situación se tornó tensa cuando, en medio de la conversación, Carlo hizo un comentario que ha sido calificado de machista y retrógrado, utilizando una palabra ofensiva que comienza con “P” y termina con “A”.

Este término, que se refiere al oficio más antiguo del mundo, provocó una oleada de indignación en las redes sociales, donde los espectadores no dudaron en expresar su desaprobación hacia el comportamiento del invitado y la pasividad de los presentadores del programa.

Durante el programa, Carlo Costanzia intentó defenderse de las acusaciones de su exmujer, afirmando que las afirmaciones sobre su supuesta violencia eran completamente falsas.

“Mírame a la cara: es falso. Jamás la he tocado, jamás le he levantado un dedo y jamás he sido infiel”, declaró con firmeza, enfatizando su indignación por las declaraciones de Mar Flores.

A pesar de su vehemente defensa, la atención del público rápidamente se desvió hacia su comentario despectivo, lo que generó un clima de tensión en el plató.

Los presentadores del programa, Santi Acosta y Beatriz Archidona, fueron criticados por su falta de reacción ante el comentario de Carlo.

Mientras el público en el estudio aplaudía, algunos espectadores en casa se preguntaban cómo era posible que los moderadores no intervinieran para reprobar tales palabras.

La única voz disonante en el set fue la de Ángela Portero, quien se atrevió a cuestionar la actitud de Costanzia, pero su intervención pasó desapercibida en medio del escándalo.

El impacto del incidente se sintió en las redes sociales, donde figuras del periodismo y la comunicación se unieron para condenar el machismo que se evidenció en el programa.

Martín Bianchi Tasso, periodista de El País y La Ser, describió lo sucedido como “machismo en prime time”, mientras que la escritora y comunicadora Anna Gurguí calificó la situación de “terrorífica” e “irresponsable”.

Las críticas se multiplicaron, y muchos exigieron una respuesta de Telecinco ante lo que consideraban un comportamiento inaceptable en horario de máxima audiencia.

Mar Flores, la madre del hijo de Carlo, no estuvo presente en el programa, pero su libro ha generado un gran revuelo desde su publicación, revelando aspectos oscuros de su relación con Costanzia. En él, narra episodios de violencia que, según ella, vivió durante su matrimonio.

La revelación de estas acusaciones ha llevado a Carlo a declarar su intención de buscar amparo legal, argumentando que las afirmaciones de su exmujer son “falsedades” que dañan su reputación y la de su familia.

La controversia sobre el comentario de Carlo Costanzia ha puesto de manifiesto un problema más amplio en la televisión española, donde el machismo y la falta de respeto hacia las mujeres siguen siendo temas recurrentes.

La audiencia ha comenzado a cuestionar la responsabilidad de los medios en la promoción de actitudes que perpetúan la violencia y la discriminación de género.

Este episodio en particular ha servido como un llamado de atención para que tanto los productores como los presentadores reconsideren el tipo de contenido que se emite y cómo se manejan las conversaciones sobre temas tan delicados.

En medio de esta tormenta mediática, el programa “De Viernes” se enfrenta a una presión creciente para abordar la situación y ofrecer una disculpa pública, así como para garantizar que incidentes de este tipo no se repitan en el futuro.

La audiencia ha dejado claro que no tolerará más comentarios despectivos y que espera un cambio en la forma en que se tratan estos temas en la televisión.

La situación ha llevado a un debate más amplio sobre la representación de las mujeres en los medios y la necesidad de crear un ambiente más respetuoso y equitativo.

A medida que los espectadores continúan expresando su indignación, queda por ver cómo responderán los responsables del programa y si se tomarán medidas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.

Este escándalo no solo ha capturado la atención de los medios de comunicación, sino que también ha resonado en la sociedad española, donde el machismo sigue siendo un tema candente.

La conversación sobre el respeto hacia las mujeres y la necesidad de erradicar actitudes sexistas es más relevante que nunca, y el incidente en “De Viernes” podría ser el catalizador para un cambio necesario en la televisión y en la sociedad en general.