El 22 de diciembre, la Familia Real Española sorprendió a los habitantes de Catarroja con una visita inesperada, mostrando su apoyo a las víctimas de las inundaciones causadas por la DANA. A pesar de no formar parte de su agenda oficial, el gesto cercano y solidario de los Reyes Felipe y Letizia dejó una profunda impresión en la comunidad.

 

Felipe y Leonor, en Catarroja.

 

El pasado 22 de diciembre, la localidad valenciana de Catarroja vivió una de las visitas más sorprendentes de su historia reciente: la Familia Real Española, liderada por los Reyes Felipe y Letizia, acompañados por sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, llegaron sin previo aviso a este pequeño pueblo para brindar su apoyo a los afectados por las inundaciones provocadas por la DANA.

La visita, que no formaba parte de su agenda oficial, sorprendió tanto a los habitantes de Catarroja como a los medios de comunicación, quienes rápidamente comenzaron a especular sobre el propósito de este gesto tan personal y fuera de lo común.

Diana Rubio, experta en protocolo y comunicación, fue quien reveló el verdadero trasfondo de esta salida privada: “Fue un gesto navideño para seguir apoyando a las víctimas de las tormentas”, explicó, destacando la cercanía y empatía de los Reyes.

Lo que más impresionó a los valencianos fue la naturalidad con la que la Familia Real interactuó con los residentes del pueblo.

Sin grandes formalidades ni protocolos, los Reyes comenzaron su visita paseando por el mercado municipal, donde se mezclaron entre la gente, saludando y mostrando un interés genuino por la situación local.

A continuación, se dirigieron al restaurante Albufera en El Palmar, donde disfrutaron de una comida en un ambiente relajado. Los dueños del restaurante, Hans Peter y Daniel Gayan Vila, no podían creer que la Familia Real hubiera decidido almorzar en su local sin previo aviso.

Sin embargo, a pesar de la sorpresa, la visita transcurrió con total normalidad. “No hicieron nada especial, todo fue muy tranquilo y natural”, comentó Hans Peter, quien destacó la cercanía de los Reyes, quienes incluso posaron para fotos con los empleados y comensales.

 

Los Reyes y sus hijas en el restaurante Albufera

 

Durante su comida, el Rey Felipe explicó que la visita tenía como objetivo conocer de primera mano cómo estaba la situación en El Palmar tras las inundaciones.

Los Reyes mostraron especial interés por el impacto de la DANA en el turismo, los pescadores y la restauración local. En su conversación con los propietarios del restaurante, Felipe mostró preocupación por la crisis económica que atraviesa la zona debido a la reducción del turismo.

“Estamos al 50-60% de turistas. Más de la mitad de nuestra plantilla está en ERTE debido a la falta de visitantes”, explicó Hans Peter, quien agradeció la visita como un acto de solidaridad hacia los afectados por la tragedia.

La Reina Letizia ha sido una de las principales figuras de la Familia Real en el apoyo a las víctimas de la DANA.

Ha mantenido reuniones con organizaciones que trabajan en la recuperación de las zonas más afectadas y ha enfatizado la importancia de un apoyo constante, más allá de los primeros días tras el desastre.

En una de sus intervenciones, Letizia destacó que la atención a las víctimas debe ser un esfuerzo sostenido, y no limitarse a un gesto puntual.

“Los daños van a ser profundos y van a requerir mucho tiempo, por lo que es esencial que el apoyo no se limite a los primeros días, sino que se mantenga de forma constante”, afirmó la Reina.

 

La familia real visita Catarroja con muestras de cariño de vecinos

 

La visita de la Familia Real a Catarroja no solo fue un acto simbólico, sino también una manifestación de apoyo genuino y cercano.

Aunque no se anunció públicamente, este acto de solidaridad demostró que, incluso en tiempos difíciles, la monarquía sigue comprometida con las personas más vulnerables.

Los vecinos de Catarroja recibieron a los Reyes con entusiasmo y gratitud, considerando esta visita como un símbolo de esperanza en medio de la adversidad.

“Nos tocó El Gordo”, dijo uno de los empresarios locales, refiriéndose a la fortuna de haber recibido a los monarcas en un momento tan complicado.

En resumen, la visita privada de la Familia Real a Catarroja no solo fortaleció el apoyo institucional hacia las víctimas de la DANA, sino que también mostró la capacidad de Felipe VI y Letizia para conectar de manera genuina con las personas que más lo necesitan.

A través de esta acción, la Familia Real ha dejado claro que su apoyo no es un acto aislado, sino un compromiso constante con las zonas más afectadas por las tragedias que han azotado España.